miércoles, 16 de julio de 2008

Deshojando margaritas

Una Constitución hecha al apuro, medios de comunicación incautados en el preciso momento en que se necesita todo el apoyo necesario para que el SÍ triunfe en el referendo cuya campaña, a favor y en contra de la nueva Carta Magna, ya inició antes del banderazo de salida del Tribunal Supremo Electoral.

¿Cómo no dejar de pensar en lo que pasará antes de que culmine el año? Sobre todo tomando en cuenta que voté por Rafael Correa en las 4 veces que lo requirió y ahora todo huele, por más que lo perfumen- a cálculo político.

Me tocó hace poco escuchar a un taxista quien me preguntó si votaría por el SÍ y respondí con mis razones para votar por el NO. Con evidente acento montubio defendió lo que él cree la solución para evitar que sigan abusando del que menos dinero tiene y que lo poco que consiguen se lo robe “los ladrones que viven ahí por Samborondón”.

Según le entendí, es preferible poner un límite a los “lagartos tragones” –aún con el riesgo de que paguen justos por pecadores- a que sigan haciendo de las suyas. “Bien hecho que le hayan incautado todo a los Isaías”, sentenció.

No hace falta suponer que el desconocido ha vivido de cerca los abusos que pregona. Hecho que me hizo pensar en los contrarios a su intención de voto quienes igualmente tienen experiencias y conocimientos que motivan sus críticas.

El taxista divisa mi credencial de prensa y cuestionó mi posición. “Ustedes deben ser los primeros en apoyar”. Cómo persigue esa tenaz suposición de que somos favorecedores de Correa cuando al pretendido “jefe” ya le hemos sacado más de un reportaje que no le han traído precisamente flores. http://www.telegrafo.com.ec/actualidad/noticia/archive/actualidad/2008/07/09/As_ED00_-se-plane_F300_-todo.aspx

Le sostuve que mi trabajo no condiciona mi pensamiento y que en todo caso mi intención de voto no está tomada… aunque mucho tiene que pasar para que vote por el SÍ.

“Vote por el menor de los males”… Ser o no ser, pensé porque tampoco es negocio votar nulo. Recuerdo que a un amigo que iba a hacerlo en segunda vuelta le dije: Prefiero que votes por Noboa porque si Correa no es lo que parece tú te habrás equivocado conmigo.

¿Me equivoqué? Por mucho que el hoy me lo eche en cara y el pasado me señale, el futuro aún es incierto… Todo puede pasar, en todo caso el optimismo, ganemos o perdamos, es algo que debe mantenerse para no desperdiciar energías en sentimientos negativos.

SÍ o NO, la intención de voto no se impone a través de intrasigencias, sátiras, burlas y exageraciones.

Para que cada decisión u opinión se respete, primero hay que respetar las ajenas. Los argumentos serios tienen más peso y las acciones dicen mucho más de las personas.

Y en ese concepto, lastimosamente, muchos fallan.

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